sábado, 11 de febrero de 2012

Que pongan más bajos los techos del cielo, por mucho que salto no llego

No quiero estar contigo el 14 de febrero, quiero estar contigo desde YA para SIEMPRE. Porque te quiero, te quiero de verdad y te quiero como no he querido nunca a nadie. Posiblemente pienses que no es verdad, que no te quiero, o que no sé lo que es querer por el simple echo de tener catorce años, pero te equivocas, te equivocas de una manera que no te puedes ni imaginar, porque si que te quiero y sé que te quiero porque me duermo pensando en ti y me despierto pensando en ti, porque soñar contigo se me queda corto, porque quiero hacer realidad todos esos sueños, porque cada vez que pasas por mi lado se para el mundo, se me hace eterno, y eso me gusta, porque me encanta mirar tu sonrisa, ya que gracias a ella puedo sonreir durante horas, porque he recorrido con la mirada todos y cada uno de los poros de tu piel, porque cada vez que te veo siento que hay algún motivo por el que ser feliz, tú, porque desde el 16 de Agosto has ocupado una gran parte de mi cerebro, y una gran parte de mis pensamientos, porque cada vez que me siento mal, intento imaginarte aquí, a mi lado, y se me pasa todo, porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida, estoy segura, porque todos tenemos una razón por la que vivir y estoy segura de que yo vivo por ti.

2 comentarios:

  1. El amor y sus vicisitudes ha dado muchas letras, pues es uno de los grandes enigmas de esta vida. Sea porque viene, sea porque se va, sea porque no lo dejan ser. El amor es siempre EL tema.
    Somos seres incompletos que caminamos siempre en busca de una mayor felicidad. En cada elección que hacemos esperamos encontrar un poco más de esa felicidad deseada.Queremos satisfacer nuestras necesidades y hacia ello conducimos nuestras conductas. En nuestra sociedad hay muchos que nos ofrecen esa felicidad deseada, pero en muchas ocasiones lo único que hacen es proponernos soluciones falsas que no planifican del todo la sed de autorrealización que todos sentimos.Solo se camina hacia la felicidad personal cuando intentamos responder a las necesidades más altas.
    Carpe diem!

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