Un día cualquiera te levantas te preparas para ir a clase, llegas reventada, no aguantas más. No hay quien pare en tu casa, a veces todos son gritos, enfados, lloros, discusiones, algunos me quiero largar ya de aquí joder! Estás harta de las sonrisas falsas, de los perdón si te he hecho daño, estas harta de cualquier cosa y lo primero que se te pasa por la cabeza es un jodido balón de baloncesto, es ir a descargar tu rabia intentando mejorar cada día, es ir a esa cancha y oír una y otra vez como se funde el balón con tus manos, vas simplemente para que tu corazón y tu respiración se acelere, para que se te olvide todo, para intentar relajarte. Sería capaz de pasarme la vida entera dando motivos de porque me gusta el baloncesto, pero prefiero millones de veces sentirlos 5 veces por semana, al lado de estas tías, simplemente:
Os quiero
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